En el juego de mesa Azul, Pabellón de Verano nos convertimos en un artesano que debe construir un pabellón de verano para honrar a los miembros más famosos de la familia real de Portugal. Para ello, como maestros artesanos que seremos en esta edición del juego Azul, deberemos utilizar los mejores materiales y evitar al máximo el desperdicio de los cristales. Un poco de azar, mucha estrategia y buena organización son los ingredientes fundamentales para construir el mejor pabellón de verano.
Ficha técnica
Lanzamiento 2019 |
Editorial
Asmodée |
Jugadores
2-4 Mejor: 2-3 |
Duración 30-45min |
Dificultad Medio |
Edad recomendada 8 años |
Precio
40~45€ |
Nota
8,5 |
BGG Nota: 7,6 Weight: 2,06/5 |
¿De qué va?
Como decíamos al inicio, este juego de mesa va de construir. De construir bonito y de construir sin descuidar materiales. Debemos estar pendientes de las losetas que van apareciendo, para que nuestros rivales no se hagan con las que necesitamos, y tener la suficiente estrategia como para puntuar más que ellos.
En la tabla superior hemos fijado el nivel de dificultad del juego como medio y, si os fijáis en el «Weight» de la BGG, pasa de 2,00. Esto es porque este juego ya requiere pensar un poquito más que otros que hemos visto anteriormente. Esto no implica que no sea jugable por los peques de la casa. En nuestro caso, nuestro peque de 8 años juega bastante bien. Pero si quieres puntuar y ganar, debes pensar y trazar una estrategia. Esperamos que durante la reseña os podáis hacer una idea de cómo es este juego de mesa y ver si os interesa añadirlo a vuestra ludoteca.
Contenido de Azul, Pabellón de Verano
Instrucciones
Tablero de puntuación
Marcador de jugador inicial
132 losetas de resina
4 tableros individuales
Bolsa de lino (monísima)
9 expositores de fábrica
4 marcadores de puntuación
Torre para losetas
Marcador de ronza
4 fichas de 80 puntos
¿Cómo se juega a Azul, Pabellón de Verano?
Una vez más, nos repetimos: las instrucciones parecen complicadas y hasta que no empiezas a jugar no te das cuenta de lo sencillo que realmente es. La gracia y dificultad están en hacer las cosas mejor que los demás y conseguir puntuaciones altas. El juego se desarrolla en tan sólo seis rondas, durante las que intentarás conseguir todos los azulejos que puedas, sin pasarte para no desperdiciar y caer en penalizaciones.
Todas las rondas tienen la misma mecánica, que veremos más adelante. Únicamente cambiará el color del comodín.
Preparamos la partida
Cada jugador debe escoger un color y se debe elegir quién será el jugador inicial. Ya sabéis que nuestra sugerencia es siempre la misma: lanza un dado. Una vez decidido, cada uno se pone delante el tablero con su color. En el medio de la mesa debemos poner los expositores de fábrica que vayamos a utilizar. Se deben poner 2 por cada jugador, más 1. Si vais a jugar 2, 5 expositores. Para 3, 7 expositores y para 4, 9 expositores. Ponemos el tablero de puntuación con el marcador de ronda en el 1 (morado) y los marcadores de puntuación de cada jugador en el 5. ¿Por qué en el 5? Porque en Azul, Pabellón de Verano se pueden perder puntos. Así que ya empiezas con algo que puedas perder antes de que tengas el primer despiste.
Debemos poner todos los azulejos o losetas en la bolsa de lino, la torre al alcance de todo el mundo y sacar 10 al azar, para colocarlas en el tablero de puntuación. Después 4 por cada uno de los expositores que hayamos puesto previamente, que se pondrán encima de cada uno de ellos. Y ya podemos comenzar a construir.
Comenzamos a jugar
Como decíamos antes, en Azul, Pabellón de Verano hay 6 rondas. Cada una de estas 6 rondas, tiene 3 fases que deben seguirse por orden y que se van repitiendo varias veces en cada ronda. Veamos una a una.
Fase 1: Conseguimos los azulejos
Tienes que coger azulejos y debes elegir si lo haces de uno de los expositores o del centro de la mesa (en el primer turno el centro de la mesa está vacío y sólo es posible cogerlo de los expositores). Si coges azulejos de un expositor, debes coger todos los que sean del mismo color de ese expositor (1, 2, 3 o 4) siempre y cuando no sean del color del comodín. Si lo que querías es coger un comodín y nada más, sólo puedes coger 1 azulejo de un expositor que tenga 4 comodines. Si en ese expositor hay comodín (o comodines) y azulejos de otro color, puedes coger una mezcla de ellos, teniendo en cuenta que deberás coger todos los que sean de un color que no sea el comodín y uno y solamente uno del color del comodín. Ejemplo en una ronda donde el comodín es morado:
Aquí podríamos coger un amarillo más un morado o un azul más un morado. Nunca un amarillo, dos morados o un azul.
Si en lugar de el morado tuviésemos el azul como comodín, podríamos coger dos morados más el azul o el amarillo más el azul.
Tras esto, los que sobran en ese expositor (si es que sobran), deben ir al centro de la mesa, junto a la ficha blanca con el número 1.
Si ya hay azulejos en el centro de la mesa, podemos coger los azulejos de ahí, en lugar de cogerlos de un expositor, pero teniendo en cuenta que cambia la forma de robar. En primer lugar, no se limita a 4 azulejos de un expositor, se tienen en cuenta todos los que hay en la mesa, por lo que se cogen todas las fichas que sean de un mismo color (color que no sea comodín) más un comodín, si es que quedan. Si sólo hay comodines, pues como antes, se coge uno. Da igual si hay uno o más. Solamente podemos coger uno. Pero si eres el primer jugador en coger del centro de la mesa, te llevas también el azulejo blanco con el número 1 y te restas tantos puntos como azulejos te llevas. No todo es tan horrible: no se pueden tener puntuaciones negativas. Si ya habías caído hasta el 1, roba del centro sin miedo.
¿Para qué sirve el azulejo blanco con un 1?
Pues además de hacerte perder puntos, también hace que seas el primero después. Serás el primero en poner fichas en tu tablero (fase 2) y serás el que comenzará a robar en la siguiente ronda. En ese momento dejarás el azulejo blanco en el medio para que otro se lo quede cuando coja del centro.
Fase 2: Construir y puntuar
El afortunado jugador que haya restado puntos en la fase anterior y sea poseedor del azulejo blanco, empezará a poner azulejos en su tablero. Para ello, debe ir agrupando azulejos conseguidos por color y ver qué cantidad tiene de cada uno de ellos. En las estrellas de cada color hay 6 números, del 1 al 6. Para poner un azulejo verde en el número 2 de la estrella verde, necesitamos tener 2 azulejos verdes (o un azulejo verde y un comodín de ronda). Si queremos poner 1, pues será suficiente con 1. Siempre es necesario tener al menos un azulejo del color que vayamos a poner. No puedes utilizar un comodín morado para poner un azulejo azul. O 4 comodines morados para poner un azulejo azul en el número 4. Necesitas, como mínimo, un azulejo azul y 3 morados.
Por otro lado, tenemos la estrella central, azul oscuro. Seguro que ya os habréis dado cuenta de que no hay azulejos de ese color… Es porque esa estrella debe tener una casilla de cada color, como más os guste (o mejor os venga en función del desarrollo de la partida). Podéis poner un azulejo verde en el 1, un azulejo rojo en el 2, uno morado en el 3, etc. Pero siempre teniendo 2 rojos, 3 morados… como si fuesen para las estrellas de ese color. No vale mezclar, salvo que sea con comodines.
Cada vez que pongas un azulejo en tu tablero, debes puntuar. Cuando pongas el primer azulejo de una estrella, puntuarás 1. Da igual si pones azulejo en la casilla 1, en la 3 o en la 6. Puntuarás 1. Cuando pongas el segundo, 2. Y así hasta puntuar 6 cuando la completes. Cuando la ronda termina, te puedes guardar hasta 4 azulejos para la siguiente ronda. Los que tengas de más, se considerarán azulejos rotos e irán a parar a la torre. Cada uno de esos azulejos rotos te restarán un punto.
¿Y las 10 fichas del tablero de puntuación?
Cuando vayáis poniendo azulejos en vuestro tablero, veréis que hay unas figuras de estatua, ventana y columna. Cuando esas figuras queden rodeadas de azulejos, podéis conseguir (y escoger) azulejos del tablero de puntuación para usar en esa misma ronda (esto no siempre es bueno). Si rodeáis una columna, cogeréis 1. Si rodeáis una estatua, 2. Y 3, si rodeáis una ventana. Cuando se cojan azulejos del tablero, deben reponerse de inmediato, sacando nuevos azulejos de la bolsa.
Fase 3: Preparamos la siguiente ronda
El jugador inicial deberá sacar 4 azulejos más por expositor e ir rellenando, como se hizo al principio de la partida en la primera fase. También deberá mover el indicador de ronda, donde se definirá cuál es el nuevo color de comodín y, si faltan azulejos, deberá rellenar la bolsa con los que hay en la torre.
Final y puntuaciones
Después de completar la última ronda, debemos sumar las puntuaciones finales a cada jugador. Estas vienen reflejadas en el tablero de puntuación: 1 = 4 implica que, si tienes la casilla 1 de todas las estrellas ocupada, te llevas 4 puntos adicionales. Lo mismo para el 2 = 8, 3 = 12 y 4 = 16. En el caso de las estrellas con un número, indican los puntos adicionales que te llevarás si completaste esa estrella.
Nuestra valoración
Pues si veis la nota que le hemos dado, os podéis hacer una idea. La saga de juegos de Azul nos encanta (y prometo que haremos reseña de todos), pero este fue el primero que nos compramos y tiene muy reñida su primera posición, junto al Jardín de la Reina. Es un juego que al principio parece lioso, pero que en cuanto te pones a colocar azulejos te das cuenta de que su mecánica es sencilla y te empieza a parecer más fácil. Hasta que ves tu puntuación y los bonus a los que no pudiste llegar en esas 6 rondas y te das cuenta de que tiene bastante estrategia y bastante miga, si lo que quieres es puntuar alto. Funciona muy muy bien a dos jugadores, sin dejar de ser divertido cuando son 3 o 4 personas. Le damos un notable altísimo.
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