Patchwork San Valentín – Reseña

Patchwork San Valentín puede ser ese regalo casi perfecto o ideal para hacer a una pareja jugona en el día de los enamorados, pero os aseguro que verá mesa durante todo el año. Es un filler rápido y ligero que entró a formar parte de nuestra ludoteca porque teníamos pensado probar el Patchwork original y este se ofrecía con un diseño temático, pero prometiendo ser el mismo juego.

Ficha técnica

¿De qué va?

Patchwork San Valentín es un juego de dos jugadores, ligero, pero con una forma interesante de plantear los turnos y la estrategia, que iremos viendo a lo largo de la reseña. Tiene un diseño muy cuidado, especialmente si piensas en el coste del juego.

Nuestro objetivo en el juego es llenar una caja con bombones, galletas y distintos dulces, utilizando diferentes formas e intentando no dejar huecos libres para evitar caer en penalizaciones, pero sin descuidar el inevitable paso del tiempo, que nos irá empujando por el tablero hasta el final.

Tal y como podéis ver en la tabla superior, además de ser ligero en duración de partidas y coste, es ligero en el peso que le dan en la BGG. Una gran opción para jugar a dos jugadores después de haber pasado por otros juegos que requieren más concentración.

Contenido de Patchwork San Valentín

• Instrucciones
• 1 Tablero de tiempo
• 2 Tableros de Caja (1 para cada jugador)
• 1 Peón Neutral
• 2 Corazones
• 5 Petit-four
• 33 Piezas de bombones
• 1 Pieza especial
• 32 Bombones de 1
• 12 Bombones de 5
• 5 Bombones de 10
• 1 Bombón de 20

¿Cómo se juega a Patchwork San Valentín?

Antes de empezar a jugar a este Patchwork, debéis despejar la mesa. Es ligero, es fácil y es para dos, pero requiere bastante espacio. Cada jugador se quedará con un tablero de caja (blanco o rojo), además de un corazón y de 5 bombones, dejando el resto de bombones en una reserva que quedará al alcance de los dos jugadores.

Colocáis el tablero de tiempo en el centro de la mesa, con los dos corazones en la casilla inicial y los 5 Petit-Four en las casillas correspondientes del tablero de tiempo, sobre el dibujo de la propia ficha. Todas las piezas de bombones deben ir alrededor del tablero de tiempo, formando un óvalo, como veis en la imagen inferior. Buscad la pieza de bombones más pequeña, que tiene únicamente una fila con dos bombones y colocad el peón neutral (ese encantador Cupido) justo después de ella, siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

Comenzamos a jugar

En este juego los turnos no son alternos, como en la mayoría de títulos que habréis visto. Aquí debemos guiarnos por el tablero de tiempo y ver quién está más atrás (y tiene más tiempo disponible) para ver quién será el jugador siguiente. Si ambos corazones están en la misma casilla, el juego os lo pone fácil: juega primero el que está encima.

Avanzar o robar

Cada jugador debe escoger una y solamente una de estas dos acciones: Avanzar el corazón y recibir bombones o robar y colocar bombones en su caja.

Avanzar y recibir bombones

Si vais un poco regular de saldo de bombones, podéis avanzar vuestro corazón hasta la casilla que está justo después de la del otro jugador, recibiendo de la reserva tantos bombones como casillas hayáis avanzado. Así en el siguiente turno tendréis más bombones con los que pagar fichas, pero mucho cuidado con el tiempo que pasa, que no vuelve.

Robar y colocar pieza

Si escogéis la opción de rellenar vuestra caja de bombones con alguna de las fichas, debéis escoger una de las 3 piezas que están delante del peón neutral (ese Cupido tan mono) siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Mirad bien los valores de bombón y de tiempo que tiene cada ficha y aseguraos de que estáis dispuestos a pagar el precio de ambas. Si no podéis robar ninguna pieza, deberíais coger la otra opción y avanzar y recibir bombones.

Una vez escogida la pieza, debéis pagar su coste en bombones, avanzar el peón neutral al lugar que ocupaba esa pieza, colocarla en vuestra caja de bombones sin que salga del tablero y avanzar vuestro corazón por el tablero de tiempo. Si termináis en la casilla en la que está vuestro oponente, os ponéis encima (y volvéis a jugar). Si estáis por detrás, también volvéis a jugar.

Mientras avanzáis por el tablero de tiempo, debéis prestar atención a si pasáis por una ficha de Petit-Four, ya que os la llevaréis a vuestro tablero, para tapar algún hueco molesto. Si no os cuadra, la podéis descartar y eliminar de la partida.

Si pasáis por alguna casilla con un bombón, cobráis tantos bombones como tengáis en vuestro tablero.

En el caso del tablero de la imagen superior, cobraríais 4 bombones para sumar a la reserva, que os permitirán volver a robar más piezas para vuestra caja.

Seguid avanzando por el tablero y rellenando vuestra caja a ver si algún jugador tiene la suerte o capacidad de conseguir la pieza especial:

El primer jugador que consiga rellenar en su tablero una superficie completa, sin huecos, de 7×7, se llevará la pieza especial que le otorgará 7 puntos extra al final de la partida. No son pocos y no es fácil de conseguir.

Final y puntuaciones

Cuando los 2 corazones lleguen al final del tablero de tiempo, la partida termina. Si uno llega mucho antes, el otro corazón seguirá jugando hasta llegar al final. Si llegas la última casilla escogiendo la opción de avanzar para obtener bombones, en lugar de robar piezas, sólo obtendrás bombones por las casillas que tu corazón se haya movido. Tras llegar los dos al final, toca sumar puntos.

Para puntuar hay que contar los bombones que os han quedado sin gastar, más la pieza especial de 7×7 si la has conseguido. Tras esto, debes restar 2 puntos/bombones por cada hueco sin completar en el tablero. Si hay empate, gana el que llegase antes al final del tablero de tiempo. En el caso del tablero de la imagen superior, habría que restar 4 huecos vacíos, por 2 puntos cada uno: 8 puntos.

Nuestra valoración

Nos gusta. Nos gusta y mucho. Le teníamos ganas al Patchwork original y con la gracia de que existiese la edición de San Valentín, fue directo a nuestra ludoteca este año. Ha sido una gran sorpresa que ha visto mesa varias veces seguidas desde que lo hemos estrenado. El primer día que lo probamos jugamos varias partidas seguidas y ahora se ha quedado como un complemento ideal para jugar después de jugar a otros juegos un poquito más densos. No tiene mucha competitividad y no hay apenas piques y debéis contar con que es absolutamente normal puntuar en negativo. Al menos en las primeras partidas, hasta que le vayáis cogiendo el truco. Porque es sencillo y ligero, pero no está carente de estrategia. Un notable bien merecido para este entretenidísimo Patchwork San Valentín.